La otra función importante de un indicador de líquido y humedad, es la de mostrar el flujo de refrigerante en la línea de líquido.
Como es sabido, el refrigerante debe llegar al dispositivo de expansión en forma pura y totalmente líquida, para que este componente trabaje a su máxima eficiencia. Si por alguna razón llega menor cantidad de líquido, o una mezcla de líquido y vapor, la eficiencia del dispositivo de expansión se ve disminuida, y generalmente afecta la eficiencia de todo el sistema.
Existen varias causas por las que puede suceder ésto:
1. Falta de refrigerante.
2. Filtro deshidratador obstruído parcialmente por suciedad.
3. Restricciones en la línea de líquido.
4. Línea de líquido excesivamente larga.
5. Falta de sub-enfriamiento en el refrigerante.
Si en un sistema de refrigeración existe una o varias de estas condiciones, se manifestarán en el indicador de líquido por la presencia de burbujas o vapor, esto es, suponiendo que el indicador está instalado en un punto de la línea de líquido, entre el filtro deshidratador y el dispositivo de expansión. Estas burbujas, en realidad, indican que el refrigerante líquido se está evaporando parcialmente en alguna parte de la línea. Cuando esto sucede, es necesario determinar cuál es la verdadera causa antes de tomar alguna acción correctiva. Cabe aclarar, que en algunos sistemas pueden aparecer burbujas en el indicador, al arrancar o al detenerse el compresor . Estas son acciones de igualación normales, y no deben confundirse con ninguna de las mencionadas arriba.
A continuación, analizaremos cada una de las causas por las que pueden aparecer burbujas en el indicador de líquido, considerando que su ubicación es la que ya mencionamos, entre el filtro deshidratador y el dispositivo de expansión. También, mencionaremos las acciones correctivas que pueden tomarse .
1. Falta de Refrigerante.
Generalmente, ésta es la causa más común de la presencia de burbujas en el indicador de líquido. La falta de refrigerante puede ser porque no se cargó suficiente durante el montaje o servicio, o se debe a alguna fuga. La solución es cargar más refrigerante, hasta que poco a poco vayan desapareciendo las burbujas en el indicador, y se observe el paso de refrigerante completamente líquido. Algunos indicadores de líquido usan un ensamble especial que muestra la palabra “FULL” (lleno), indicando que en ese punto hay suficiente refrigerante en el sistema.
Antes de proceder a cargar más refrigerante, es vital que se cerciore que realmente la causa de las burbujas es la falta del mismo; ya que si el técnico procede a agregar una carga extra, cuando realmente no la necesita, el refrigerante se acumulará en el condensador, aumentando drástica- mente la presión.
La forma de verificar si falta refrigerante en el sistema, es eliminando posibilidades de una por una. Si no hay restricciones en la línea de líquido, las opciones son la 1, 2 y 5. Respecto a la No. 5, falta de sub-enfriamiento, es conveniente mencionar que esto se requiere sólo en sistemas de baja temperatura, o cuando el evaporador está a mayor altura que el recibidor. Para saber si no es el filtro, éste puede retirarse, o instalarse un indicador de líquido antes del filtro. Si persisten las burbujas, definitivamente es falta de refrigerante.
2. Filtro Deshidratador Parcialmente Obstruido.
De acuerdo a lo analizado en el punto anterior, es fácil deducir que si se retira el filtro o se instala uno nuevo, y las burbujas desaparecen, entonces es acertado el diagnóstico. Si después de cambiar el filtro deshidratador continúan las burbujas, debe buscarse otra causa.
3. Restricciones en la Línea de Líquido.
Si existe alguna restricción en la línea debido a tubos golpeados o doblados, el refrigerante estará sufriendo una ligera expansión al pasar por ese punto, lo que le provocará una caída de presión, y por lo tanto, de temperatura. Parte del líquido se evaporará formando burbujas, las cuales son visibles en la mirilla de vidrio. Obviamente, la solución aquí no es tratar de enderezar o desdoblar los tubos, sino de cambiarlos por otros nuevos.
4. Línea de Líquido Excesivamente Larga.
En un caso como éste, si el indicador de líquido está instalado inmediatamente después del filtro deshidratador, existe la posibilidad de que no se vean burbujas, pero, debido a la longitud de la línea, puede haber una caída de presión en algún punto cercano al dispositivo de expansión, la cual no sería detectada por el indicador. Cuando la línea de líquido sea demasiado larga, se recomienda instalar el indicador de líquido lo más cercano posible a la válvula de expansión; ya que éste es el componente que sería afectado por la caída de presión.
Para efecto de indicación de humedad, ya vimos que no es necesario que el indicador esté cercano al filtro deshidratador, pero si se prefiere, se pueden instalar dos indicadores, uno después del filtro deshidratador y otro cercano a la válvula de expansión. La pérdida de presión en la línea se puede compensar con un sub-enfriamiento del líquido como se explica en el punto 5. Otra solución es rediseñar la línea de líquido calculando el diámetro óptimo para compensar la caída de presión. Se deberá hacer un balance económico para elegir una opción.
5. Falta de Sub-enfriamiento.
Idealmente la presión y temperatura del refrigerante líquido que llega a la válvula de expansión deben ser las mismas que existen en el condensador o el recibidor; esto es, la presión y temperatura deben ser las de saturación. Normalmente existe una caída de presión a lo largo de la línea de líquido debido a los accesorios, conexiones y fricción en la tubería, la cual debe ser considerada al diseñar la tubería y no debe influir en el funcionamiento de la válvula de expansión. Si la presión del líquido al llegar a la válvula de expansión es considerablemente menor que la que se tiene en el recibidor o el condensador, el refrigerante se evaporará instantáneamente (Flash Gas). Si se subenfría el líquido que sale del recibidor unos cuantos grados abajo de su temperatura de saturación correspondiente a la presión, se asegura que no se evapore el líquido en la línea y se aprovecha la válvula de expansión al máximo. La cantidad mínima de subenfriamiento requerida es la diferencia de temperaturas entre la de condensación y la de saturación correspondiente a la presión de saturación en la válvula de expansión. Sin embargo, un sub-enfriamiento excesivo reducirá la presión en la línea y reducirá el flujo a través de la válvula. Por ejemplo, si en un sistema con R-22, con una presión de condensación de 208 psig (lb/pulg²), la temperatura de saturación en el condensador será de 40°C. Si por alguna razón existe una caída de presión en la línea de líquido digamos de 15 psig, el refrigerante llega a la válvula de expansión con una presión de 193 psig, a la que corresponde una temperatura de saturación de 37°C. El sub-enfriamiento mínimo requerido es 40- 37="3°C.
Si después del recibidor se sub-enfría el líquido digamos unos 6°C, éste llegará a la válvula de expansión a la misma presión de 193 psig pero con una temperatura de 40-6 = 34°C que es menor que la de saturación y corresponde a una presión de 177 psig. Esto significa que la caída de presión de 15 psig se puede compensar fácilmente ya que se tiene un diferencial de presión de 193 - 177 = 16 psig, lo que permite que el líquido pueda llegar a la válvula de expansión con una presión de hasta 177 psig y no se forme vapor (Flash Gas).
Si la caída de presión no es debida a las causas mencionadas en los puntos 1, 2 y 3, entonces las causas pueden ser:
- Líneas demasiado largas.
- Diámetro de la tubería de líquido muy chico.
- Que el evaporador esté arriba del recibidor, creándose una presión estática en la línea de líquido vertical (Figura 3.4).